El último single de G-Dragon, ONE OF A KIND , muestra al evolucionado artista a unos cuantos pasos de distancia de su imagen en HEARTBREAKER ; ahora tiene una agenda mucho más apretada y exigente.
Despojándose de su imagen de chico de grupo, de su encanto de niño guapo y de las tendencias del pop electrónico, G-Dragon cambia todo esto por un postizo trenzado amarillo chillón y por un atractivo más hip-hopero. El artista -tan salvaje y joven- rapea entre niños que juegan con un teléfono, entre crías de tigre y oseznos y en su armario personal de Chanel mientras hace gestos metafóricos (alredor del 2:50), lo cual es un posible punto y final a uno de sus anteriores yo. Con frases como soy un snob molesto porque soy bastante caro y con gracias como besar a una muñeca Barbie demasiado grande (la cual después le da una bofetada), el vídeo musical es casi tan ostentosamente entretenido como la canción viral de PSY, Gangnam Style.
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